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Consultor, investigador en temas de Descentralización Fiscal y Desarrollo Económico Local. Investigador Asociado del Instituto de Desarrollo Económico y Empresarial INDEE.

martes, 30 de junio de 2009

Las mujeres, los gobiernos locales y la descentralización

Por Alejandra Massolo
El formidable protagonismo femenino en los espacios locales de la pobreza latinoamericana implica serios riesgos y costos físicos, emocionales y morales pero no es una visibilidad de víctimas, sino la de una fuerza social protagonista capaz de lograr mejorar las condiciones vida familiares y comunitarias, contribuyendo a mantener la gobernabilidad local. Sin embargo, el punto de vista y posturas de las mujeres prácticamente estuvo ausente de las opiniones, análisis y debates sobre la descentralización cuando entró a la escena latinoamericana. Difícilmente encontramos en la literatura sobre el tema planteamientos desde las mujeres en torno a la política de descentralización y las reformas municipales. Incluso las mujeres de los sectores populares urbanos que componen el movimiento social multifacético de las mujeres latinoamericanas, con su fuerte inserción en los espacios locales, no percibieron a la descentralización como una reforma del estado que les podría beneficiar. Aun a mediado de la década de 1990 se constataba en un estudio de organizaciones de base de pobladoras de Santiago de Chile, que entre las mujeres no se encuentra la noción de un estado descentralizado donde los niveles de gobierno tienen poder y ámbitos propios de decisión; el "ideal" para ellas si se quiere resolver un problema es llegar a La Moneda , sede del poder presidencial (Weisntein, 1995).

La debilidad, incapacidad y desprestigio de los municipios lógicamente no alentaban el cambio de perspectiva así como la marca "neoliberal" de las reformas generaba más suspicacias que adhesiones. Pero fue más bien la fuerza de atracción del estado central lo que se impuso, por sobre las iniciativas de descentralización del mismo estado. A inicios de la década de los noventa se comenzó a dar un giro de la mirada de género hacia lo local y la descentralización; los pensamientos y las voces de las mujeres entraron a la escena de los debates, los intercambios de experiencias y propuestas sobre el tema de la descentralización.
No se puede ignorar que el potencial de oportunidades de los espacios locales urbanos y rurales en América Latina están acechados por la realidad de la masiva pobreza y la feminización de la pobreza la cual se manifiesta, entre otros aspectos, en el fenómeno del aumento de hogares a cargo de una mujer sobre todo en las ciudades, las que son el principal sino el único sostén económico de la familia.
Resumiendo, la presencia y participación de las mujeres en los espacios locales, considerando su diversidad, reúne las siguientes características:

• Los espacios locales adquieren especial importancia ya que son el mundo público con los que las mujeres se encuentran más familiarizadas y donde despliegan sus habilidades de participación como gestoras sociales para el mejoramiento de la calidad de vida de la familia y la comunidad.
• Se proyecta su rol doméstico sobre el espacio público pero no se disminuyen o eliminan las desigualdades de género. La participación de las mujeres se concentra en cuestiones y tareas relativas a las necesidades básicas de la familia y la comunidad, mientras que los hombres se reservan la participación en los cargos de poder político en las organizaciones sociales y el gobierno local.
• Se percibe y aprecia la participación femenina únicamente en función de ser intermediarias de fines de bienestar para otros y por la eficacia que garantizan en la realización de los programas. Predomina una concepción instrumental de la participación femenina asociada a graves problemas y emergencias sociales, como los de la pobreza.
• Es inusual que se conciba y valore a las mujeres como sujetos sociales portadores de derechos propios, ni que se las aprecie como agentes de cambio en el desarrollo local.
• Todavía prevalece la creencia entre autoridades municipales y líderes de la comunidad de que las mujeres representan un servicio público gratuito, disponible todo el tiempo y para todo problema o emergencia social. Las mismas mujeres contribuyen a reproducir dicha convicción debido a la socialización en los roles de género (madre, ama de casa, esposa) y a la división sexual del trabajo, que recarga sobre las mujeres las labores domésticas y el cuidado de los niños.
• También aún prevalece la creencia de que las mujeres disponen de "más tiempo libre" que los hombres para dedicarse al servicio de las necesidades de la comunidad. Se da por descontado su disponibilidad incondicional ignorando las sobrecargas de trabajo, los desgastes físicos y emocionales y los malabarismos que tienen que hacer para darse el tiempo de cumplir con todas sus obligaciones de género.
• Para las mujeres, principalmente de bajos ingresos, la participación en el mundo público local es más una obligación por necesidad que un derecho ciudadano a participar en los asuntos públicos.
En la denominada política "informal" o "comunitaria", que es una forma de hacer política desde del entorno social cotidiano, las mujeres se involucran en los asuntos de interés público y sus experiencias nos enseñan que:
- establecen relaciones de fuerza y presión ante las autoridades locales;
- demandan y gestionan recursos;
- protestan, negocian y ejercen influencia;
- contribuyen al mejoramiento de la calidad de vida y al desarrollo local;
- adquieren habilidades de ciudadanas competentes;
- logran autoestima y prestigio social;
- adquieren poder de liderazgo;
- representan un efectivo patrón de participación social en la vida política local (Massolo, 1994).
Una paradójica dinámica de inclusión-exclusión envuelve la presencia y participación femenina en la esfera pública local. El hecho que hayan adquirido visibilidad y voz pública no significa que son reconocidos sus problemas específicos de género, ni son valoradas seriamente sus capacidades y contribuciones. La revalorización de los gobiernos locales en América Latina no ha corrido pareja a la revalorización de las mujeres como ciudadanas titulares de derechos.
Siendo la municipalidad la instancia de gobierno y representación política más próxima a la ciudadanía vinculada a los asuntos de la vida cotidiana, paradójicamente no ha facilitado el acceso de las mujeres a los cargos del poder municipal. Las municipalidades latinoamericanas carecen de pluralidad de género puesto que son mayoritariamente encabezadas por hombres. Claramente no se verifica una correlación positiva entre mayor cercanía del gobierno y mayor participación política formal de las mujeres. Por lo cual, el principio de proximidad que legitima particularmente al gobierno local, no funciona como principio que favorece la equidad de género en el acceso al poder municipal. Los gobiernos locales están marcados por la inequidad de género, aunque algunos cambios y avances están ocurriendo.

martes, 23 de junio de 2009

La crisis económica golpea la gestión municipal en Latinoamérica, alertan expertos

Miami (EE.UU.), (EFE).- La crisis financiera internacional ha golpeado la gestión municipal de la mayoría de las ciudades de Latinoamérica, por lo que deben afrontar una sensible reducción presupuestaria, coincidieron hoy varios expertos en un foro celebrado en Miami.
El impacto de la crisis en los municipios se explica por la sensible disminución en la recaudación tributaria y en la transferencia de recursos asignados por los gobiernos centrales, lo cual ha desbaratado las previsiones, según se puso de manifiesto en la XV conferencia de alcaldes y autoridades locales "Liderazgo municipal y de relaciones intergubernamentales".

El impacto en el desequilibrio del presupuesto ha ocasionado un efecto en cadena que ha llevado a la paralización de obras de infraestructura pública y de desarrollo local, dijo Gerardo Reyes-Tagle, jefe de proyectos en capacitación financiera para gestiones municipales del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).

"A esto se suma la disminución del turismo y del envío de remesas que ha golpeado a numerosas ciudades de la región", afirmó Reyes-Tagle ante unos 1.500 asistentes a la conferencia organizada por el Condado de Miami Dade y la Universidad Internacional de la Florida.
En capitales como San Salvador, la crisis financiera se ha traducido en una caída del presupuesto del 25 por ciento, explicó el alcalde de esa metrópoli, Norman Quijano.
"Acabamos de aprobar una ordenanza de amnistía tributaria para disculpar intereses moratorios y alentar a que los dueños de inmuebles y negocios paguen sus impuestos, además de implementar una política de austeridad en la municipalidad", detalló Quijano.
Por su parte, Luis Manuel Martínez, director de finanzas públicas de la sede en México de la calificadora de Standard & Poors, dijo que resulta difícil pensar que la crisis financiera en los gobiernos municipales pueda ser superada a corto plazo.
"La expectativa es que el 2010 también será un año difícil para los municipios", comentó.
De acuerdo con Martínez, sólo en el caso del Gobierno federal de México la caída en la recaudación tributaria es del 30 por ciento.
"Esto genera que la bolsa de recursos transferidos a los estados y municipios sea más pequeña", añadió.
Para este experto una de las medidas que urge implementar es la búsqueda de alternativas de financiación en el mercado a través de solicitudes crediticias mediante la banca privada, la banca de desarrollo y organismos multilaterales.
Por otro lado, el director de política económica y reducción de la pobreza del Banco Mundial, Marcelo Giugale, dijo que otra solución requerida en Latinoamérica es implementar nuevos sistemas de inversión pública con metas de crecimiento concretas.
El economista argentino sostuvo también que los presupuestos anuales de los gobiernos locales no suelen ser ejecutados en su totalidad por incapacidad burocrática.
Giugale sostuvo que, "a diferencia de países como Estados Unidos, lo que necesita Latinoamérica es establecer prioridades en la atención de la desnutrición infantil, atacar la deserción escolar y estimular la atención médica básica y preventiva", señaló.
El subsecretario para el Hemisferio Occidental del Departamento de Estado, Thomas Shannon, destacó en su intervención que Estados Unidos ha reafirmado su compromiso para impulsar el desarrollo del continente americano.
Añadió que ese compromiso se traduce inicialmente en la aportación de un fondo de 100 millones de dólares, con el proyecto futuro de ampliarlo a 250 millones, para el desarrollo de pequeñas y micro empresas.

martes, 16 de junio de 2009

Hacia un sistema de tributación inmobiliaria de mayor eficacia en América Latina

Así como en los Estados Unidos, en América Latina hay un debate continuo sobre la mayor eficacia, la simplificación en los procesos de administración y la menor influencia de factores políticos que derivarían de la sustitución del tributo inmobiliario por otras fuentes de ingreso, tales como recargos y tarifas. No obstante, el tributo inmobiliario continúa siendo la opción predominante de financiamiento de los servicios públicos de los gobiernos municipales de América Latina.
Una característica importante del tributo inmobiliario es la gran diversidad que hay en su administración en cada país. Por ejemplo, en Brasil, Colombia y Ecuador es un impuesto exclusivamente municipal, mientras que en Argentina es administrado por el gobierno provincial. En México, el papel de las autoridades municipales se ha reducido principalmente a la recaudación de los impuestos. En Chile, el tributo inmobiliario es una importante fuente de ingreso para los gobiernos municipales, aunque el gobierno central es el responsable por la administración de los sistemas catastrales, de tasación y recaudación. El Salvador es el único país centroamericano que no ha impuesto nunca una tributación sobre la propiedad, aunque cada vez más se discute sobre la necesidad de establecer nuevos impuestos, dado que los ingresos tributarios constituyen apenas un 11 por ciento del producto bruto interno (PIB).
Reflexiones sobre el sistema fiscal de tributación inmobiliaria
En general, el tributo inmobiliario está reconocido como un impuesto "bueno" que tiene una función esencial en el proceso de recuperación de ingresos, financiamiento de servicios públicos y promoción del desarrollo social. Su naturaleza única establece vínculos importantes entre riqueza e ingresos, desarrollo social y uso y ocupación del suelo. Sin embargo, es fundamental administrarlo con justicia para evitar ineficacias y desigualdades en la distribución de la carga impositiva. Es importante contar con un catastro que tenga cobertura completa y adecuada, además de los atributos básicos para la tasación de diferentes clases de propiedades. Se recomienda integrar la comunidad al proceso de actualización continua de los datos catastrales.
En países donde el catastro no es administrado por el gobierno central, no existe un sistema o modelo estándar. Según el nivel de desarrollo de la municipalidad o de los recursos financieros disponibles, la tecnología catastral puede exhibir grandes variaciones, desde una simple lista de propiedades hasta un catastro multifinalitario basado en un sistema de información geográfica. También se observan diferencias en los sistemas de tasación; por ejemplo, en Colombia y Bolivia se utiliza la autotasación, mientras que en Brasil, Chile, Ecuador y México es común el método de tasación por costos. Algunas autoridades municipales de Brasil están trabajando activamente para instituir el método de comparación de ventas para la propiedad residencial. Al aplicar el método de tasación por costos, el valor del suelo se determina mediante el método de comparación de precios de venta. El valor del suelo, si se basa en la información del mercado, también se calcula de maneras diferentes, lo cual genera preocupación sobre cómo reducir las desigualdades en la tasación.
Por encima de todo, la valuación es una tarea técnica que requiere tasación uniforme, realizada a intervalos cortos, y que no debe utilizarse para fines políticos. Los sistemas que establecen límites de los aumentos impositivos entre periodos consecutivos para cada propiedad individual, hasta un ajuste general basado en la tasa de inflación anual, son vistos como una fuente principal de inequidad de tasación. Para poder ganar la aceptación del sistema tributario y la confianza de los contribuyentes, es imprescindible que haya transparencia en los resultados de las valuaciones además de características básicas tales como responsabilidad fiscal, justicia, democratización de la información y simplificación del lenguaje técnico a fin de facilitar el entendimiento de los miembros y líderes de la comunidad. Además, estos últimos deben participar en la toma de decisiones referentes a la recaudación de impuestos y gastos públicos.
Una tendencia reciente es el uso creciente de Internet por parte de los contribuyentes para recibir y pagar sus facturas impositivas, revisar los datos estadísticos de sus propiedades y actualizar la información catastral. En este particular se considera a Chile como punto de referencia en el uso de estas tecnologías en América Latina.
Varias experiencias independientes demostraron claramente que la voluntad política es la causa principal de las diferencias observadas en los resultados del tributo inmobiliario en América Latina. Gracias a los recientes avances tecnológicos (ahora accesibles a cualquier país), se han podido poner en práctica mejores técnicas de valuación, tasación y manejo de la información. Poco a poco los retos se están desplazando de la esfera técnica a la política. Hoy más que nunca es esencial aprender a implementar las reformas y revisiones fiscales a fin de lograr sistemas de tributación inmobiliaria de mayor eficacia. También se evidencia la tendencia al uso de métodos participativos durante las revisiones, dado que es probable que la aceptación del público facilite el proceso de reforma.
http://www.lincolninst.edu/

jueves, 11 de junio de 2009

Planes de Desarrollo Local: Enfoques y tendencias en América Latina

Por: Luis Díaz
Cinco grandes males urbanos tenemos hoy que afrontar en América Latina y El Caribe:
  • Hipercrecimiento: La urbanización en esta región crece a tasas promedio del 3% al 4%.
  • Carencias de servicios: Estos inauditos aceleramientos, en particular, en los países más pobres, se realizan con gran déficit de infraestructura y saneamiento (entre el 50% y el 90% de población carece de los mismos) con las consecuencias ambientales imaginables.
  • Discontinuidad de gestión: Típica de los países subdesarrollados, donde a cada periodo electoral le suceden cambios e ineficacias.
  • Poca proyectualidad e inversiones: Factores que derivan de los anteriores, así como de la economía neoliberal (preocupada solo de la economía financiera y la atención de la deuda externa).
  • Inseguridad e insolidaridad: Fuertemente basada en el modelo económico político mencionado y que promueve como único modelo deseable el de la ciudad cerrada de una precaria seguridad interna, (En un mar de inseguridad externa) construcción de una antisociedad insolidaria.

Por tales motivos se estima que los gobiernos locales pueden constituirse en instituciones eficientes para elaborar y materializar estrategias y programas tendientes a superar tal realidad; estas situaciones exigen respuestas rápidas de la administración local, el cual con una planificación urbana, produciendo los planes de desarrollo necesarios y superando las concepciones antiguas de planeamiento y considerando los nuevos paradigmas de desarrollo; puede constituirse en factor determinante para el desarrollo local.
A pesar de algunos esfuerzos muy reconocidos por superar los problemas locales urbanos, es imperiosa la necesidad de considerar en la Administración y Planificación Local otros paradigmas y los modelos de desarrollo, tales como: el Desarrollo Sostenible y/o Sustentable, el Desarrollo Humano y la elaboración de la Agenda 21 Local; hace un buen tiempo que vienen siendo difundidas, pero en esta parte del mundo tiene una realidad en el que los intentos para impulsar estos modelos de desarrollo, no han sido eficaces durante la pasada década. Los pocos recursos, la falta de voluntad política, un acercamiento fragmentado y no coordinado y los continuos modelos derrochadores de producción y de consumo, han frustrado los esfuerzos de poner en ejecución el desarrollo sostenible, desarrollo humano y la aplicación de la Agenda 21, entre las necesidades económicas y sociales de la gente y la capacidad de los recursos terrestres y de los ecosistemas para resolver necesidades presentes y futuras.

1. Desarrollo sostenible

"... El desarrollo sostenible es aquel que satisface las necesidades de las generaciones presentes, sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras para satisfacer sus propias necesidades". (Comisión Mundial sobre Medio Ambiente y Desarrollo, Estocolmo 1972 - Río de Janeiro 1992).

"... El desarrollo sostenible es indispensable para el desarrollo de los Asentamientos Humanos..."

"... Los Asentamientos Humanos se plantificarán, desarrollarán y mejorarán teniendo plenamente en cuenta los principios del desarrollo sostenible y todos sus componentes..."

El plan urbanístico debe adaptarse al territorio físico y al entorno natural de la ciudad (urbanismo sostenible): no es posible ya en el siglo XXI aun no se incorpore los criterios de sostenibilidad y de respeto del entorno, en la planificación del desarrollo de todo tipo de Asentamiento Humano. Por ello, los planes y su gestión posterior deben tender a conseguir los objetivos generales siguientes:

  • Los planes de desarrollo local deben potenciar y aplicar en su contenido las ventajas ecológicas de las ciudades. Los planes deben introducir el medio ambiente y el paisaje en el modelo de ordenación y desarrollo territorial. Han de superarse las presiones de los intereses económicos, vinculadas a determinadas empresas, y otras influencias de carácter general que proporcionan modelos no surgidos del propio lugar.
  • Han de superarse los modelos de planificación urbanísticas tecnocráticas, que se basan solo en análisis cuantitativos de la población y de las actividades y las visiones y análisis planimétricos, que pueden y deben complementarse con otros enfoques más cualitativos, como la diversidad del paisaje, el análisis del agua y del suelo, el análisis de los fenómenos sociales y la economía urbana. Este tipo de enfoque requiere saltar la escala local para pasar a visiones más amplias y así coordinar con las demás escalas de gobierno.
  • Los planes deben también tener en cuenta criterios de sostenibilidad. Los puntos principales del mismo son:

- Integrar el planeamiento urbanístico y los medios de transporte.

- Reducir las distancias peatonales en el diseño del tamaño de la ciudad.

- Promover métodos de planificación y de gestión urbanística sostenible.

- Promover desarrollos urbanos y de edificios con criterios de ahorro energético.

- Promover ciclos sostenibles de producción y reciclaje de los residuos.

- Promover el uso de materiales locales y no contaminantes.

- Promover la participación de los usuarios en el diseño de la ciudad y sus edificios.

- Reducir el consumo abusivo y prever el reciclaje del agua para usos urbanos.

- Reservar los recursos naturales (agua y suelo) en su ordenación.

- Promover los principios para la ciudad sostenible.

  • Los planes deben tener una concepción más integrada de las funciones y actividades, que permita una ordenación urbanística mixta, no segregada entre las diversas zonas urbanas. Una ciudad integrada o mixta, o al menos no segregada espacialmente, es una ciudad más sostenible e igualitaria. Permite un mejor, fácil y más cómodo desarrollo de las funciones y actividades humanas sobre el espacio.

2. Agenda 21

Es un linotipo de normas tendentes al logro de un desarrollo sostenible desde el punto de vista social, económico y ecológico. La Agenda 21 constituye un manual de referencia para la determinación de políticas empresariales y gubernamentales, así como para la adopción de decisiones personales con las que nos adentraremos en el presente siglo. Este documento fue suscrito en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo que se celebró en junio de 1992, en Río de Janeiro (Brasil). Uno de los grandes principios propugnados en la Agenda 21 es la necesidad de la erradicación de la pobreza, concediendo a las personas desfavorecidas el acceso a los recursos que les permitirán vivir de manera sostenible. La Agenda 21 exhorta a los gobiernos que adopten estrategias nacionales para el desarrollo sostenible. Éstas deberán elaborarse con la amplia participación de todos los sectores, incluidos las ONG y el público en general. En este marco, el capítulo 28: "Iniciativas de las autoridades locales en apoyo de la Agenda 21" refleja la importancia de los gobiernos locales para liderar procesos que se orienten al desarrollo sostenible de sus pueblos. las autoridades locales se ocupan de la creación, el funcionamiento y el mantenimiento de la infraestructura económica, social y ecológica, supervisan los proceso de planificación, establecen las políticas y reglamentaciones ecológicas locales. En su carácter de autoridad más cerca al pueblo, desempeñar una función importantísima en al educación y movilización del público en pro del desarrollo sostenible. "Cada autoridad local debería iniciar un diálogo con su ciudadanos, organizaciones locales y empresas privadas y aprobar una Agenda 21 Local. Mediante la celebración de consultas y la promoción de un consenso, las autoridades locales recibirían aportes de la ciudadanía y las organizaciones cívicas, empresariales, industriales, locales y obtendrían la información necesaria para formular las mejores estrategias". (Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente, Río de Janeiro, 1992). La Agenda 21 Local es un proceso continuo más que un evento, un documento o una actividad aislada. No existe un modelo definido de acciones, el proceso involucrara una serie de actividades, herramientas y aproximaciones según las cuales cada autoridad local y sus socios puedan escogerlas de acuerdo a la realidad, circunstancias y prioridades locales.

3. Desarrollo humano

Desde 1990, el PNDU viene difundiendo y trabajando con el paradigma de "Desarrollo Humano", el cual se enriquece de anteriores formulaciones en el ideal de desarrollo de la persona y los pueblos. "El Desarrollo Humano es un proceso mediante el cual se busca la ampliación de oportunidades para las personas, aumentando sus derechos y capacidades. Este proceso incluye varios aspectos de la interacción humana, tales como: la participación, la equidad de género, la seguridad, la sostenibilidad, las garantías de los derechos humanos y otros que son reconocidos por la gente como necesarios para ser creativos, productivos y vivir en paz " (Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, 2002) . Según este paradigma de desarrollo, el desarrollo no se expresa exclusivamente en el crecimiento económico. Este es un medio y no el fin del desarrollo. El fin del desarrollo tiene que ver con la existencia de oportunidades para todos, con la posibilidad de que la gente viva más años, con mejor calidad de vida, con el acceso a la educación, al cultura y a otros aspectos que se permitan su plena realización. El desarrollo debe ser de las personas (ampliación de sus capacidades y oportunidades), por las personas (hecho por ellos mismos); y para las personas" (asumiéndolas como objetivo principal). Por esto, el desarrollo humano es un resultado que se puede alcanzar dentro de distintos modelos económicos, si se utilizan de la mejor manera posible las potencialidades humanas y colectivas. No es una receta de como lograr el progreso, sino una forma de enfocar los procesos económicos, políticos y sociales, de tal manera que se puede alcanzar resultados en varias dimensiones humanas. Existen cuatro elementos esenciales del desarrollo humano: 1. Productividad: Es preciso posibilitar que las personas aumenten su productividad y participen plenamente en el proceso de generación de ingresos y en empleo remunerado. 2. Equidad: Es necesario que las personas tengan acceso a la igualdad de oportunidades. Es preciso eliminar todas las barreras que obstaculizan las oportunidades económicas y políticas, de modo que las personas puedan disfrutar de dichas oportunidades y beneficiarse con ellas. 3. Sostenibilidad: Es menester asegurar el acceso a las oportunidades no solo para las generaciones actuales, sino también para las futuras. Deben reponerse todas las formas de capital: físico, humano, medioambiental. 4. Participación: El desarrollo debe ser efectuado por las personas y no solo para ellas. Es preciso que las personas participen plenamente en las decisiones y los procesos que conforman sus vidas.

jueves, 4 de junio de 2009

La participación ciudadana, elemento esencial del desarrollo local

Por: José Chacón

La participación ciudadana es la posibilidad de que los ciudadanos y sus organizaciones contribuyan en las acciones del gobierno que de un modo u otro les afectan, sin que necesariamente ellos tengan que formar parte de la administración pública o de alguno de los poderes de la Unión. La participación ciudadana es un camino para incorporar la visión de los ciudadanos en las políticas públicas, también permite el combate a la corrupción así como la eficiencia y mejora continua del ejercicio del gobierno.

Pero surge entonces la inquietud sobre cómo debe ser la participación ciudadana. ¿Será que deba ser una participación inducida y conducida? ¿O una participación superficial que abra espacios a la manipulación, al acarreo y a la dádiva? ¿O una participación populista en la que, el líder es el que se lleva todo, consigue y ofrece a una comunidad pasiva y dependiente de él?

No creo que sea ese el camino a seguir. Por el contrario, debemos buscar que la participación sea ciudadanista, es decir, una participación que es realmente una invitación para que por medio de metodologías participativas, convocatorias y procesos educativos se establezcan formas de participación de las personas en la toma de decisiones.

Coincido con Brugué cuando dice que se justifica la participación de la ciudadanía por su capacidad de educar y concientizar a los ciudadanos. Es importante promover la participación ciudadana teniendo en cuenta la necesidad de la formación de ciudadanos plenos y concientes de sus derechos y obligaciones. Ello ayuda a mejorar también el capital social garantizando así el buen funcionamiento de la sociedad. Recordemos que el capital social es el conjunto de características que posee una determinada comunidad (como las redes de confianza, la densidad asociativa, etc) y que explica sus rendimientos institucionales, económicos y sociales.

En el contexto municipal, es el gobierno quien debe convertirse en gestor del desarrollo, deberá tener el liderazgo para convocar a la participación de todos los actores presentes en el nivel local - públicos, privados y sociales - de modo que favorezca la convergencia de ideas y propuestas, respetando y salvando las diferencias, que luego se plasmen en una estrategia de largo plazo que dé lugar a las políticas públicas destinadas a promover el desarrollo local con vertientes sociales, económicas, ambientales y políticas.

Es muy relevante el papel que juega la participación ciudadana en la promoción del desarrollo local, ya que en el ámbito municipal la proximidad del gobierno y la sociedad no debe ser desperdiciada. Se debe fomentar la participación de la ciudadanía en los asuntos de interés público y el gobierno municipal debe ser el principal promotor y orientador de la participación. No olvidemos que ésta debe ser una participación responsable y bien informada, que no sea sujeta a manipulaciones, debe ser genuina y conducirse a través de los instrumentos institucionales de que disponga el gobierno local, el cual deberá acompañarse de la ciudadanía en el trayecto de la gestión pública y de la aplicación de políticas que detonen el desarrollo sustentable.

Por ello: seamos solidarios, reformulemos preconceptos, aprendamos y reaprendamos de situaciones, abrámonos a los cambios, apostemos al capital social y construyamos más ciudadanía.